El cuadrado mágico de Michel Hidalgo

Platini e Hidalgo
Platini e Hidalgo


Francia siempre ha sido una de las grandes potencias mundiales en prácticamente todos los ámbitos. No lo iba a ser menos en el futbolístico aunque, en la prehistoria del balompié, azcanzó un rol protagonista en lo institucional mucho antes que en lo deportivo. La FIFA se crea y fija su sede en París hacia 1904, y los primeros mandatarios del organismo que regulará el fútbol a nivel mundial de ahora en adelante son franceses. Pero los éxitos deportivos tardarían en llegar. La primera gran generación francesa de que se guarda recuerdo fue la de finales de los años 50.

La generación de Kopa y Fontaine

Aquel combinado, dirigido por un joven Albert Batteux y liderado por el gran Raymond Kopa (Balón de Oro en 1958), contaba también con los talentos de Robert Jonquet, Armand Penverne, Roger Marche, Just Fontaine o Roger Piantoni. Y fue en el mundial de Suecia 1958 donde dejaron una gran impronta en el panorama internacional. Un meritorio tercer puesto, con Fontaine erigiéndose máximo goleador registrando la insuperable cifra de 13 goles en 6 partidos, y habiendo caído en semifinales contra la imbatida y campeona Brasil de Pelé y Garrincha.

El Stade de Reims es la referencia

Paralelamente a la seleccion, un club del norte del país destaca en el campeonato doméstico sobre los demás. El Stade de Reims que formaba la base de la selección se convierte en el mejor equipo del Championnat y en una de las grandes potencias del fútbol europeo, llegando a jugar dos finales de Copa de Europa ante el Real Madrid en esos años. Al llegar la década de los 60, el combinado francés atraviesa un fin de ciclo. Las lesiones de sus figuras primero y su avanzada edad después, dejan a Francia sin referentes de importancia durante dos décadas, donde a menudo no llegan a clasificarse para disputar la Copa del Mundo o la Eurocopa.

La llegada de Michel Hidalgo


El año 1976 marcará el inicio del cambio para Les Bleus. La federación destituye a Ștefan Kovács, técnico de gran currículo en Steaua, Ajax o Selección de Rumanía —pero que no llegó a cuajar en la francesa. Se ofrece entonces el cargo a Michel Hidalgo, un notable ex-jugador que había formado parte de aquel Stade de Reims de los años 50. Luego se mudó al sur para convertirse en capitán y ser considerado una institución en el Mónaco, donde acabó colgando las botas. Al retirarse como jugador, Hidalgo presidió durante varios años el sindicato de jugadores en Francia. Aunque carecía de experiencia como técnico, había aprendido mucho de Albert Batteaux, entrenador en Reims y también seleccionador de aquella Francia del famoso fútbol champagne.

Michel Hidalgo implanta el Cuadrado Mágico

Francia acude a la Copa del Mundo de 1978 con un equipo aún muy joven y en formación, donde ya destaca un tal Michel Platini, pero no es hasta que se cumple el siguiente ciclo mundialista, en España 1982, cuando su trabajo comienza a dar resultados. Plantea un esquema táctico de 4-4-2 en el que la clave es la disposición en rombo de los cuatro centrocampistas, con Genghini como pivote defensivo. En los volantes laterales estarán dos jugadores superlativos y con un gran despliegue físico y técnico. Alain Giresse y Jean Tigana flanquean los costados y aportan una gran consistencia táctica al conjunto. El rombo lo cierra Platini, situado en el vértice superior y ejerciendo las veces de mediapunta o falso nueve. Estos cuatro jugadores se distribuyen próximos unos a otros, así que el trabajo en los flancos laterales recae en carrileros de gran recorrido Manuel Amorós, Patrick Battiston, Maxime Bossis y en delanteros con facilidad para caer a banda —Dominique Rocheteau, Didier Six, Bernard Lacombe—.


Francia, campeona de la Euro '86
Francia, campeona de la Euro 1984

Victoria en la Eurocopa de 1984

Dos años después del mundial del Naranjito, en el que Francia termina alcanzando las semifinales con un juego fresco y sorprendente, llega la Eurocopa de 1984. Se disputa en suelo francés, y el conjunto de Michel Hidalgo consigue aprovechar la condición de local y llevarse el trofeo que, en aquel momento, supuso el primer y único título de Les Bleus. Hubo algunas variaciones con respecto al pasado mundial de España. Por ejemplo, ya no está Marius Trésor en el centro de la defensa, y Jean-Luc Ettori es sustituido bajo palos por un joven Jöel Bats. Pero el cambio fundamental tiene lugar en ese mágico rombo central. Genghini cede la titularidad ante Luis Fernandez, joven pivote del PSG que dará la forma definitiva a Le Carré Magique.

Se va Hidalgo, queda el Cuadrado Mágico

Ya en 1986, Henri Michel toma el relevo de Michel Hidalgo al mando del combinado nacional. Hereda un buen grupo de jugadores ya cohesionado y con gran experiencia, a los que se suman Jean Pierre Papin o Yannick Stopyra. Francia vuelve a alcanzar las semifinales en México '86 dejando por el camino esta vez a equipos como Italia, vigente campeona, o Brasil. De nuevo, Alemania se cruza en su camino. Esta vez, Andreas Brehme y Rudi Völler se encargan de aniquilar las esperanzas de Platini y compañía. En la final de consolación, se impusieron claramente a Bélgica, ocupando así el tercer escalón del podio y cosechando el mejor resultado del combinado galo en un campeonato mundial hasta 1998. En aquella ocasión, Aimée Jacquet se llevó el trofeo emulando con Deschamps, Petit, Zidane y Djorkaeff el famoso Cuadrado Mágico de Michel Hidalgo.