Un ansiado retorno
Vuelve el Deportivo a la Segunda División después de tres largos años llenos de decepciones, que tocaron a su fin tras una feliz segunda vuelta que nos regalaba una renovada plantilla blanquiazul, rejuvenecida por el gran trabajo de los canteranos Mella y Yeremay. Ambos debutantes consiguieron erigirse en nuevos ídolos de la grada, dándole a la parroquia de Riazor una alegría tan inesperada como extasiante y emotiva.
El tan ansiado regreso al fútbol profesional se produjo tras proclamarse campeón del Grupo I de 1ª RFEF primero, y de toda la categoría después al vencer en la finalísima a doble partido al Castellón, homólogo del Grupo II y otro de los favoritos al ascenso. Pero nadie tiene claro si este mérito tiene que ver con la dirección técnica de Idiákez y compañía, la irrupción de los jóvenes canteranos, la labor de Óscar Gilsanz en las inferiores o, sencillamente, un chispazo de suerte y creérselo al fin. Algo que no sucedió en los momentos clave de las campañas anteriores.
Altas y bajas
La nueva temporada, en la que el Dépor ha dado la baja definitivamente a hombres como Valcarce, Paris Adot, Salva Sevilla o Pablo Brea, se presenta tan emocionante como dubitativa. Las nuevas incorporaciones incluyen a Escudero, Chacón, Mfulu, Hélton y Petxa, además del ilusionante regreso de Mario Soriano tras una gran temporada con el Éibar. Es probable que todavía se anuncien novedades desde la Praza de Pontevedra, aunque las arcas del club no están para grandes caprichos desde hace tiempo.
El debut se producirá este sábado en Riazor (18:00h en Movistar+ y LaLiga Hypermotion) ante el Real Oviedo, un vecino y viejo conocido de la afición deportivista. Esa que llenará otra vez con ilusión, cánticos y gritos de apoyo unas gradas que serán sede del futuro Mundial 2030, una entelequia todavía lejana y que poco tiene que ver con el presente del club.
El Real Oviedo, primer rival
Los carbayones afrontan, por su parte, la décima temporada consecutiva en Segunda. Sintiéndose ya consolidados en mitad de tabla, han estado cerca del playoff varias veces recientemente. De hecho, esta última campaña llegaron a la final, donde únicamente el Espanyol evitó que protagonizasen un memorable ascenso a Primera División más de veinte años después.
En el conjunto astur militan varios nombres a destacar. El más internacional es el de Santi Cazorla, que lleva un par de temporadas apurando el fútbol que le queda en su tierra. Fuera de la élite internacional, el centrocampista ha elegido dar sus últimos pelotazos en la Tierrina, rodeado de los suyos. Lo acompañan el coruñés Álvaro Lemos y el vigués David Costas.