Pintaban bastos cuando esta noche se adelantaba el Castellón en Riazor. No estaban haciendo gran cosa los jugadores locales quienes, pasado el tramo inicial, se veían ya por debajo en el marcador. Pero no hay mal que por bien no venga, y el Deportivo supo reaccionar ante el desbarajuste generalizado. Gracias a un Mella colosal, el equipo remontó la ventaja inicial de los levantinos y terminó goleándolos para cerrar un resultado que ya es fetiche esta temporada: 5-1.
Primera victoria abultada como local
Una de las grandes noticias es que la tercera manita llegó jugando en casa. Los desplazamientos a Cartagena y Albacete dejaron sendas goleadas favorables al equipo coruñés con idéntico resultado, pero la superioridad mostrada en aquellos desplazamientos no tenía réplica jugando ante su público. El Dépor parecía ser más fuerte lejos de su estadio, y en su feudo se mostraba mucho más inseguro y titubeante.
Jugada ensayada que transforma David Mella
Hasta hoy. El Expreso de Espasande resolvió la desventaja inicial anotando un par de goles en tres minutos. Ambos fueron, además, de gran mérito por diversas razones. En el primero funcionó a la perfección la pizarra de Gilsanz. Una falta lejana fue servida estratégicamente por Villares, poniendo la bola en profundidad para el desmarque del 17, que controló bien y estuvo rápido en la maniobra para cruzar el balón a la cepa del segundo palo con un chut raso y seco, donde Crettaz no pudo llegar.
Vuelve a mojar el correcaminos
El segundo tanto es 100% David Mella, con una carrera impresionante que dejó en el chasis a la retaguardia castellonense. Tras un despeje defensivo, la bola la peinó con acierto Barbero, que hoy aportó varias acciones clave además de su habitual trabajo sin balón. Lo demás lo hizo el compostelano con su diferencial velocidad en conducción. Arrancó las pegatinas a su marcador y se plantó sin oposición en el área, donde superó al meta rival demostrando una vez más una brutal habilidad para finalizar contras en carrera.
Papeleta resuelta antes de ir a vestuarios
Era el minuto 39 de partido, y el estadio se volcaba con su joven estrella. Su rápido y certero doblete ponía el partido cuesta abajo para un Deportivo al que le cambió la cara de repente. Incluso quedó tiempo de sobra para un tercer tanto, obra de Villares. Medio gol fue gestado por Barbero en pugna con los centrales, y el atacante de Roquetas de Mar vería premiado su trabajo en la reanudación. Incursión de Mella por banda derecha con centro al segundo palo, donde el 9 blanquiazul voleaba el cuarto al fondo de la red, sin oposición rival.
Dueños indiscutibles del encuentro
El Deportivo supo mantener el dominio del partido en todo momento. Una vez conseguido el empate, un renqueante Castellón dejó de ser rival para el cuadro herculino, que pudo disfrutar de los últimos 45 minutos jugando con absoluta tranquilidad, sin apuros ni urgencias, para deleite de una hinchada que agradecía satisfecha el coraje de sus futbolistas. En esta dulce tesitura llegó el chicharro de Yeremay Hernández, que buscó el gol de forma desesperada para finalmente conseguirlo desde los once metros. Una internada protagonizada por él mismo terminó en derribo claro, y el extremo canario transformaba el lanzamiento de penalti, redondeando una espectacular noche de fútbol.
Nuevos horizontes para el proyecto
Tres puntos más en la butxaca de un equipo que poco a poco va moldeándose y encontrando la fórmula de la fiabilidad, la eficacia y la seguridad en sí mismo. Una victoria plácida y categórica sobre un competidor directo, que deja con 24 puntos al conjunto coruñés, a falta de jugar el encuentro que se canceló el domingo tras el temporal en Tenerife. De conseguir allí la victoria, el Deportivo alcanzaría la zona templada en la clasificación, rebasando a Zaragoza y Albacete. Un objetivo que ahora se torna prioritario para la dirección técnica del club. Veremos si esta plantilla es capaz de imponer su innegable calidad y dejar claro de una vez por todas que Coruña está más cerca de volver a Primera que a la 1ª Federación.